Tratamiento de la pulpa dental (nervios y vasos sanguíneos) localizados en el interior del diente
Las lesiones pulpares siempre, en algún momento en el curso de la enfermedad, presentan dolor muy agudo por lo que el paciente puede exhibir una gran cantidad de signos que van desde la disminución de la ingesta de alimentos y agua, salivación, lengüeteo, etc. hasta el aullido, aislamiento y depresión total del animal. Es importante que el propietario, entrenador, médico o cualquier persona que se interrelacione con el paciente, comprenda el dolor tan intenso que el animal siente, por lo cual es de suma relevancia llevar al espécimen con el especialista para realizar el tratamiento endodóntico adecuado o la extracción del diente afectado.
Existen 5 tipos básicos de terapia endodóntica:
- Recubrimiento pulpar directo e indirecto
- Pulpotomía parcial o total con recubrimiento pulpar
- Tratamiento de conductos radiculares (pulpectomía)
- Apexificación o cierre de ápice radicular
- Apicectomía o eliminación quirúrgica de ápice
Limado mecánico de pulpectomía en gato
Tratamiento de conductos radiculares (Pulpectomía)
Se realiza en dientes permanentes de pacientes adultos con pulpitis irreversible o necrosis (muerte) pulpar debido a caries, enfermedad periodontal avanzada, trauma, dientes luxados y reimplantados, desgaste excesivo de dientes (atrición, abrasión y erosión) ó fractura dental con exposición pulpar. La causa más común es la fractura dental con exposición pulpar.
Se puede realizar en una sola cita si la exposición pulpar o fractura es reciente (casos agudos), o en 2 ó más citas si el problema es crónico con o sin infección periapical que no cede al tratamiento local combinado con terapia antibiótica sistémica. En el caso de ser un problema crónico y existir lesión periapical no complicada con granulomas o quistes, el tratamiento de conductos puede ser el indicado como terapia final, aunque el porcentaje de éxito es menor por lo que el tratamiento debe mantenerse en observación por medio de la toma de radiografías de la zona cada 3 meses. En el caso de que la lesión periapical sea un granuloma o quiste, se realiza el tratamiento de conductos y además la apicectomía para eliminar el proceso patológico de manera total y radical.
Haz CLICK sobre la imagen para ver descripción.En caso de fractura dental con exposición pulpar, el dolor es muy marcado por lo que el animal disminuye la ingesta de agua y alimentos, presenta aumento en la producción de saliva y disminuye su actividad física.
Este tratamiento también se realiza en los casos en que es necesario desgastar la corona dental por problemas ortodónticos, protésicos o por hábitos viciosos en perros o gatos (desgaste dental).
Pulpectomía (tratamiento de conductos radiculares): Extracción completa de la pulpa dental vital o necrótica, tanto de la corona como de las raíces del diente. Posteriormente se liman las paredes del conducto dental hasta 1 mm antes del ápice dental (punta terminal de la raíz dental) con el fin de dejar lisa y sin lesiones la pared dentinaria. Las limas vienen en diferentes diámetros y la técnica implica ir aumentando el diámetro de las limas dentro del conducto hasta que la pared quede lisa y limpia. Para determinar la longitud total del diente se tiene que tomar una radiografía periapical u oclusal previa al tratamiento con el fin de obtener una aproximación del tamaño real del diente (las radiografías siempre presentan un grado de distorsión en el tamaño dependiendo de la técnica utilizada). Posteriormente se introduce la lima en el conducto con la longitud predeterminada y se toma una segunda radiografía en la cual se rectifica la longitud final en la cual se debe limar (instrumentar) el conducto (conductometría). A veces la lima queda a unos milímetros del ápice radicular o a veces la lima se introduce al hueso. Cualquiera de estas dos situaciones no es recomendable ya que o no se elimina toda la pulpa afectada, o lesionamos el hueso con la instrumentación (por esto es importante tomar radiografías en la pulpectomía). Ya limpia y alisada la pared dentinal del conducto preparado se procede a obturarlo con un material plástico denominado gutapercha el cual viene en forma de conos y en diferentes diámetros al igual que las limas, por lo que por ejemplo, si la instrumentación se terminó con la lima 60 de diámetro, entonces obturamos con el cono principal de gutapercha # 60. Las puntas de gutapercha se van introduciendo en el conducto embebidas en un cemento medicado y se van condensando hasta que el conducto queda completamente relleno, entonces se toma la última radiografía para determinar si este quedó bien obturado tanto a lo largo como a lo ancho. En el caso de problemas crónicos o necrosis, después de la instrumentación se coloca una punta de papel dentro del conducto embebida con paramonoclorofenol el cual actúa como antiséptico y antibiótico local y se medica al paciente sistémicamente con antibiótico de amplio espectro por 10 días. Posterior a los diez días y en caso de que el conducto este limpio, entonces se obtura con la técnica descrita previamente. Finalmente, después de la obturación definitiva con gutapercha, la corona dental debe rehabilitarse con un material definitivo como resina fotopolimerizable, amalgama o una corona dental metálica o de porcelana.)
Haz CLICK sobre la imagen para ver descripción.